Hace ya algo más de un año, tuve
el placer de viajar a Turquía y conocer la extraordinaria ciudad de Estambul.
Sin embargo, si bien la experiencia de visitar una urbe tan peculiar fue, efectivamente,
un placer, no lo fue tanto nuestra llegada. Tras aterrizar en el aeropuerto de Atatürk ya bien entrada la noche, pusimos rumbo en taxi al casco antiguo de la
ciudad, donde habíamos reservado nuestro alojamiento. Pero al llegar al lugar
en cuestión nos encontramos, allí donde debía situarse un hostal, con una vivienda
cerrada, cuyas luces estaban apagadas y sin timbre al que llamar. Muy
amablemente, el taxista nos dejó allí tras precavernos de que «tourist, problem», y con la serenidad de
quienes acaban de ser advertidos, de madrugada y en un país desconocido, de que
no deben quedarse mucho tiempo con una maleta en la calle, buscamos el hotel
más cercano con la esperanza de encontrar una habitación en la que pasar
nuestra primera noche.
El hecho de que os narre mi
primera experiencia en tierras turcas se debe a que fue entonces cuando
conocimos a dos amabilísimas personas que nos recibieron y trataron con gran
hospitalidad. Una de esas dos personas era Ömer, que trabajaba entonces como
recepcionista en el hotel que encontramos. Además de explicarnos infinidad de detalles
sobre la ciudad de los tres nombres y sus gentes (e incluso sobre el teclado de
ordenador turco y la pronunciación de sus sonidos), ha accedido encantado a
participar en este proyecto y acercarnos un poco a la cultura y tradiciones de
su país.
De hecho, tan curiosa le ha
parecido la idea, que la ha compartido con sus alumnos, a los que enseña
inglés, y nos saludan a través de estas imágenes.
Antes de dar paso a lo que nos
ha contado Ömer, he creído que no estaría de más situar un poco el país, tanto geográfica como históricamente.
Hacer un resumen de la historia de Turquía resulta más
bien algo complicado, pues se trata de una región habitada por un variadísimo
mosaico de pueblos desde tiempos remotos, por la misma razón por la que ha sido
objeto de codicia de otros muchos gobernantes: su posición estratégica como
nexo entre los continentes de Europa y Asia. Por ese motivo, trataré de
condensar lo mejor posible los capítulos más relevantes de su historia, con
perdón de los amantes y estudiosos de Türkiye
(nombre del país en su lengua oficial), ya que comprimir una historia tan
compleja supondrá omitir cierta parte del rico acervo cultural e histórico de
la región.
Turquía es una república cuya extensión
supera ligeramente la de Francia. La capital es Ankara, y no Estambul,
contrariamente a lo que muchos creen, a pesar de que esta última cobija a una
quinta parte de la población total del país, que actualmente se cifra en unos
70 millones de habitantes.
Comenzaré la pequeña síntesis de
su historia con la civilización persa, que inició la invasión de la península en
el siglo V a.C. Un siglo más tarde, Alejandro Magno se hizo con estas tierras,
que fueron escenario de un importante auge cultural durante lo que conocemos
como la época helenística.
La Anatolia se dividió en
pequeños reinos que, en el año 133 a.C., cayeron bajo el mando del Imperio
Romano. Cuatro siglos más tarde, el emperador Constantino eligió como capital
de sus territorios la que hasta entonces había sido Bizancio, y que pasaría a denominarse
Constantinopla. Tras resistir ataques de diversos pueblos, en el siglo XVI los
otomanos se hicieron con la ciudad de la que Napoleón afirmaría siglos más tarde que sería capital del mundo si este fuera solo un estado.
Los distintos clanes nómadas de
turcos que habían desarrollado su cultura en Asia Central se movilizaron a la península
a causa de la sequía que asolaba sus tierras. Estos se asimilaron con los
pueblos autóctonos y dio comienzo una nueva época que vio nacer a los selyuquíes de Anatolia, dinastía que reinó hasta la
gran invasión mongólica en el siglo XIII. Entre los siglos XIV y XX, los turcos
otomanos fundaron su imperio en la península y se estableció un amplio periodo
de paz entre los distintos pueblos.
En 1923 nació la actual República
de Turquía, cuyo fundador, todavía en la actualidad muy querido por el pueblo
turco, fue Atatürk, el padre de los turcos.
- Actualmente resides en Estambul, pero, ¿has vivido siempre
allí?
- No, llegué a esta ciudad en 2011. A pesar de haber nacido en
Turquía, viví durante 13 años en otro país.
- ¿Dónde pasaste ese periodo?
- Estuve viviendo en Azerbaiyán. La gente allí era muy similar
a nosotros, los turcos. En realidad, era como seguir viviendo en Turquía; podría
decirse que lo único que cambiaba era el nombre del país. La única diferencia
que mencionaría es el carácter de las personas en localidades más pequeñas;
como sucede en muchos lugares, cuanto menor es la población, más cercanos
resultan sus habitantes.
- ¿Se habla la misma lengua en Azerbaiyán?
- Prácticamente, podríamos decir que es idéntico al turco de
Turquía en un 90%.
- En tu país, la religión mayoritaria es el Islam; sin
embargo, convive con otros credos. ¿No existen rivalidades entre practicantes
de distintas creencias?
- Efectivamente, la religión más representativa es el Islam.
Pero, por norma general, tener otras creencias religiosas no plantea ningún
problema. La gente de mi país entiende que, aunque no creas en la doctrina del
profeta Mohammed, existe un respeto mutuo.
- ¿Qué aspectos positivos destacarías de Turquía?
- Creo que, en nuestra vida diaria, somos gente muy hospitalaria.
Aunque en grandes ciudades como esta, el día a día nos pone, a veces, en
situaciones distintas… Te pondré un ejemplo: yo nunca espero en la cola del
metro. Respeto a la gente, pero por norma general, ese tipo de detalles aquí no
existen.
- ¿Y qué es lo que te gustaría cambiar?
- El horario laboral.
- ¿Puedes explicarnos las razones?
- Una jornada normal en Turquía son unas 12 horas de trabajo. Considero
que es excesivo. Yo, actualmente, he conseguido un empleo como profesor de
inglés en el que hago solo 8 horas, lo cual está muy bien. Pero no es lo más
habitual aquí, por eso desearía que la jornada estándar se redujera.
- Cuéntanos algo más sobre las tradiciones turcas. Por
ejemplo, si me invitaran a casa de una familia en Turquía, ¿qué debería saber
para no resultar maleducada?
- En ese caso, serías su invitada de honor e intentarían
servirte y tratarte lo mejor posible. ¿Qué deberías saber? Simplemente debes
quitarte los zapatos antes de entrar en casa y besar a la gente mayor.
- ¿Cómo pasan su tiempo libre los niños allí? ¿Cuáles son los
juegos más populares?
- Ahora mismo, los tiempos están cambiando: los videojuegos
cada vez están más presentes. Pero los juegos en la calle siempre han sido los
más populares; de hecho, en muchos lugares aún siguen siéndolo. Los más comunes
siempre han sido el escondite, la rayuela o simplemente jugar con una pelota.
- ¿Y qué hace la gente joven durante el fin de semana?
- Quedar entre amigos para ir al cine, a tomar un café o a
bailar en alguna discoteca.
- ¿Existen gestos corporales que debamos evitar en Turquía?
- No me viene a la mente ninguno en particular… Lo que sí
puedo decirte es que, en muchas ocasiones, varían de unas regiones a otras.
- ¿Podrías ponernos algún ejemplo?
- Por supuesto. Si le tocas a alguien la cabeza, en muchas
zonas, es una manera de decir que crees en él, que piensas que es capaz de
llevar a cabo labores importantes.
- ¿Conoces algún tópico sobre tu país? ¿Hay alguno en especial
que te gustaría desmentir?
- No sé mucho sobre los
estereotipos que en otras zonas tienen sobre este país… Aunque sí sé que
existen algunos prejuicios en relación al trabajo infantil o la libertad de los
homosexuales.
- ¿Qué recomendarías a aquellas personas que van a visitar Turquía?
- Visitar Sultanahmet (barrio antiguo de Estambul), Hagia
Sophia (que es como conocen en turco la antigua basílica de Santa Sofía de Constantinopla)
y recorrer las regiones del mar negro. Por supuesto, probar el kuyu kabap, ¡así
sabrán lo deliciosa que es la comida turca!
- ¿En qué consiste el kuyu kabap?
- Se hace con carne de cordero cocinada en un pozo.
- Un pozo… ¿Quieres decir un pozo como los que todos conocemos?
- ¡Eso es! Kuyu en turco significa «pozo».
- ¡Tendré que probarlo si algún día vuelvo a Turquía!
- En Estambul no es fácil de encontrar… pero merece la pena,
está delicioso.
- ¿Qué conoces sobre la música tradicional turca?
- Conozco algunos grupos y cantantes, pero no suelo
escucharlos. Aunque hay ciertos grupos que han recuperado el folklore
tradicional mezclado con algunos toques nuevos que suenan muy bien.
- ¿Cómo definirías las relaciones sociales en Turquía? ¿Es
fácil entablar relaciones de amistad?
- Creo que somos un pueblo hospitalario, abierto y amigable. Y
por supuesto, resulta muy fácil hacer amigos.
- ¿Qué piensan los turcos de su país? ¿Se sienten orgullosos
de ser turcos?
- Es un asunto complicado. Sabemos que nuestra sangre es
noble, pero no lo vivimos como tal.
- ¿Podrías explicarlo un poco más?
- Con noble no me refiero a ser rico o proceder de una familia
adinerada; para nosotros, noble es sinónimo de servir a tu pueblo, ayudarle. Aunque
la vida moderna está cambiando muchas cosas.
- Háblanos de las festividades más importantes.
- El Ramadán, Qurban (Fiesta del cordero), el 23 de abril, que
es el Día de los niños, durante el cual suelen reunirse en grandes recintos y
realizar celebraciones, el Día de la República que es el 29 de octubre y el 30
de agosto, Día de la victoria contra los griegos.
El Ramadán y el Qurban son fiestas religiosas en las que
debes visitar a tu familia. Para serte sincero, a veces resulta un poco
aburrido…
- ¿Cómo son los acontecimientos sociales? Por ejemplo, ¿puedes
contarnos como es una boda en Turquía?
- Existen dos tipos d bodas muy diferentes: las bodas en la
ciudad y las que tienen lugar en los pueblos.
En un pueblo, una boda dura un mínimo de tres días. Allí
puedes comer, visitar el lugar y viajar, es un poco como estar de vacaciones.
En las ciudades es más estándar, podría decirte que es como en las películas.
Por cierto, el 2 de agosto, mi novia y yo celebraremos
nuestra boda, ¡quedas invitada!
- ¡Muchas gracias! Y gracias también por participar en este
blog; o, como diríais vosotros, teşekkür ederim!
- Birşey değil!
Para acabar con este pequeño recorrido sobre el mundo turco, os dejo con una pequeña muestra musical del país.
El intérprete es Neset Ertas, y la traducción de la canción en castellano sería «¿Dónde estás?».
Por último, a modo de curiosidad, os cuento que Neşedertaşk (que suena como el nombre del músico), en turco puede dividirse en las tres palabras nese, dert y aşk, que significan, respectivamente, «alegría», «dificultad» y «amor».
El intérprete es Neset Ertas, y la traducción de la canción en castellano sería «¿Dónde estás?».
Por último, a modo de curiosidad, os cuento que Neşedertaşk (que suena como el nombre del músico), en turco puede dividirse en las tres palabras nese, dert y aşk, que significan, respectivamente, «alegría», «dificultad» y «amor».
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